Para los demás siempre seremos los mismos

Si algún día fuiste amable con alguien, de esa forma te recordará esa persona.

Si algún día fuiste malo con alguien, te recordará como una mala persona. Pero frente al espejo, es donde importa de verdad quienes somos. ¿Te ves en el espejo y ves a una mala persona? O simplemente ves a alguien que comete errores como todos y tiene días malos y días buenos.

No dejes que la opinión de alguien defina quien eres, tu eres la única opinión que cuenta, pues al final del día eres tú con quien hablas la mayor parte del tiempo dentro de tu cabeza.

Me he dado cuenta que aunque las personas creen que se ven mejor que antes, a veces solo es cuestión de su propia perspectiva. No puedo negar el cambio físico pero en ocasiones es más interior que lo que podamos observar. Así que la mayoría de las veces que creemos que nos vemos mejor, es que en realidad nos seguimos viendo igual pero nos sentimos diferente. En nuestro interior ha pasado muchísimo más tiempo que los años físicos que aparentamos, yo creo que por eso empatizamos mejor con personas que tienen la misma edad que nuestra alma, que ha visto y que ha llorado si no por las mismas cosas, al menos sí las mismas veces. Tal vez esa sea la chispa que nos conecta, los sucesos en los que nuestras almas se encuentran y se entienden.

Es curioso porque éstas conexiones pasan más de una vez en la vida, pues en cada etapa nos encontramos con alguien que vive la misma o que nos entiende, sin embargo esta conexión puede ser solo temporal.

Yo sólo espero poder seguir a la par del alma de mi compañero, hoy por fin me siento feliz y contenta con la decisión que ella tomó, me siento en sintonía, en paz.

¿Podrá nuestra alma morir y nacer otra en el mismo cuerpo? ¿Será que las personas no cambian, pero cambian sus almas?

No soy muy conocedora del aspecto espiritual pero sin duda creo que existe algo más allá de lo que pensamos y algo más poderoso de lo que creemos controlar. Como cuando nos aferramos a una idea pero algo en el fondo te dice que está mal, ¿será ese poder interior el que nos previene de algo que nos va a lastimar? Los científicos dirían que es el instinto, y que son reacciones químicas y neuronales, los religiosos dirán que es Dios. Pero en mi mundo color de rosa siempre creeré qué hay algo más, porque puedo vivir con eso, puedo vivir sin saber la respuesta a todo, puedo creer en “la magia” eso que “no sé qué es”, en el amor y en la bondad. Puedo creer qué hay algo más allá de lo que nuestras mentes son capaces de entender, o de las teorías que son capaces de crear.